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Muerte en el Zoo

Una de las peores muertes de las que he oído hablar es la de un cuidador de zoo llamado Vicent. Era tan bueno en su trabajo que algunos de los animales del zoo solo querían ser cuidados por él. Era el caso del elefante Rudolf, valorado en 8000 euros.

Pues bien, el pobre Rudolf debía estar estreñido desde hacía más de una semana. Ni los laxantes, ni la alimentación especial que le daban hacían que el pesado animal descargase de vientre. Entonces a Vicent se le ocurrió darle una combinación de todo lo anterior en grandes dosis. Así pues el animal se zampó de una sola vez 22 laxantes, además de bayas, higos y ciruelas. Como resultado, Rudolf se sintió aliviado de golpe con tan mala suerte que a Vicent le sorprendieron las heces encima antes de que le diese tiempo a moverse.

El cuidador permaneció bajo los 150 kg de masa tóxica durante tres cuartos de hora, hasta que un visitante que pasaba por allí vio las piernas de Vicent semicubiertas, y fue en busca de ayuda. Pero para cuando lo sacaron era ya demasiado tarde. Vicent había muerto axfisiado.

3 comentarios

Maite Pérez -

Una muerte horrible y muy desagradable, ya lo sé. Algunos nacen con poca suerte! Me gusta mucho el nuevo diseño de la página Ana. Besos!

Sandra Remón -

Vaya...Menuda muerte. Estoy segura de que jamás imaginó morir de esa manera. Pero bueno, al menos ayudó al pobre animal a... descargar.

Ana Menéndez -

Hola Maite!!
Pobre cuidador! Sería muy triste morir así.
Por cierto, ¿te gusta el nuevo diseño de la página? Lo puse el otro día.
Besotes guapa!